Mi entrada en el mundo de la electrónica se produjo sin recato ni permiso. Hacia 2005, Strand, crackazo de la electrónica, me pasó una de las primeras versiones del Ableton Live y tras unos meses cacharreando comencé a componer y grabar mis propios temas, una bizarra mezcla electroacústica que fundía las amplias posibilidades de este software con el curioso timbre de instrumentos como el saz, el theremin, el didjeridoo, las kalimbas, el contrabajo o simples objetos cotidianos golpeados. Fue una época de composición y grabación frenética, la punta del iceberg era lo que iba colgando en mi Myspace (todavía creo que sigue ahí ), la parte sumergida era infinitamente mayor y así seguirá, sumergida, que es donde mejor se siente. En 2007 mi amigo That Crooner From Nowhere me convenció para que le dejase compilar cuatro temas en un EP para su netlabel Mastertoaster Recordings, lo llamó «Low Frecuency Oscillator», lo puso en Descarga gratuita y la gente se lo bajó, de hecho tuvo mucho más éxito del que nunca hubiera imaginado, incluso se referencia en Discogs, no está mal para una simple carpeta de emepetreses a 128 kps.