Este single supuso el primer contacto con Lovemonk, un sello que acogería (muy amorosamente) varios de mis grupos y proyectos en el futuro. Por otro lado tenía su importancia porque Dead Capo volvía a dar señales discográficas ocho años después de «Díscolo», entre la gente que nos seguía en aquellos años había ido subiendo el nivel de presión, incluso se llegó a crear un grupo en Facebook que se llamaba «Queremos que Dead Capo saque un segundo disco». El álbum como tal se haría esperar más todavía pero como aperitivo supo bien este single con la contundencia de «Carnaza» por un lado y por el otro nuestra versión del tema principal de «Atraco a las 3», el tema con el que siempre cerramos nuestros conciertos.